Aquí estamos entrando en un reino de absolutos, de mitos, de sufrimiento y dolor, de iniciaciones perversas, de sátiras inenarrables, de símbolos destruidos, de insatisfacciones, degradación, semen, sangre y sexo: estamos en el reinado del testimonio, la transgresión y la metafísica. No por nada -como bien describe Pedro Manuel Víllora, responsable de esta edición- el guía que se nos ha buscado es Dante, el genio de la Divina Comedia, en su inmortal visita a los cielos e infiernos. Y a su lado vamos a recorrer estos tres ámbitos primordiales -Infierno, Purgatorio y Paraíso- en una especie de ordalía sin frenos, pues el Eros de Terenci es algo más que simplemente erótico: es sexual, carnal, doloroso, transgresor, brutal, deforme, tremendamente poderoso y escasamente complaciente.
La noche no es hermosa es una especie de museo universal de nuestros horrores, de puesta en tela de juicio de todas las convenciones al uso que tanto y tanto nos oprimen, de búsqueda de la libertad, del placer, del misterio de la creación a través del enfrentamiento del autor consigo mismo y con todos nosotros, sus lectores.
Rafael CONTE